VIDA Y VISIONES DE HILDEGAD VON BINGEN
SCIVIAS (Conoce los caminos)
Después vi una luz serenísima y en ésta una forma de hombre de color del zafiro, ardiendo toda ella en un suavísimo fuego rutilante.
Y aquella luz serena inundaba todo aquel fuego rutilante, y aquel fuego rutilante toda aquella serena luz, y la serena luz y el fuego rutilante, toda la forma del hombre, de tal modo que era una única luz en una única fuerza.
(Parte segunda. Visión segunda)
jueves, 4 de septiembre de 2008
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