jueves, 30 de abril de 2009

Pensamientos



















Ves la Trinidad si ves la caridad.



Pensamientos de San Agustín (868)

martes, 28 de abril de 2009

Lo peor
















Rabí Sholomó preguntó: "¿Cuál es la peor cosa que la inclinación al mal puede lograr?"
Y él mismo respondió: "Hacer que el ser humano olvide que es hijo de un rey."

Martin Buber: Cuentos Jasídicos


viernes, 24 de abril de 2009

I Ching, El Libro de las Mutaciones



















2. K`un: Lo receptivo

Perfecta en verdad es la elevación de lo receptivo. Todos los seres le deben su nacimiento, pues con su entrega concibe lo celestial.

Todas las líneas que componen el signo son trazos partidos. La línea partida corresponde al principio primario umbrío, blando, receptivo, del yin.
La cualidad intrínseca del signo es la entrega ferviente, su imagen es la tierra.
Es la perfecta pieza complementaria de lo creativo, su contraparte, no lo opuesto; una complementación y no una hostilización. Es la naturaleza frente al espíritu, la tierra frente al cielo, lo espacial frente a lo temporal, lo femenino-maternal frente a lo masculino-paternal.



jueves, 23 de abril de 2009

Gao Feng














El mundo entero es una chimenea.

¿Con qué estado de ánimo puede uno

evitar quemarse?


Bendición celta

















Que pueda el camino
subir hasta alcanzarte.
Que pueda el viento soplar
siempre a tu espalda.
Que pueda el sol brillar
cálidamente sobre tu rostro
y las lluvias caer con dulzura
sobre tus campos,
y hasta que volvamos
a encontrarnos
que Dios te sostenga
en la palma de su mano.

lunes, 20 de abril de 2009

El hijo pródigo
















En aquel tiempo, se acercaban a Jesús todos los publicanos y los pecadores para oírle. Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Éste acoge a los pecadores y come con ellos.
Jesús les dijo esta parábola: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde." Y él les repartió la hacienda.
Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino.
Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los puercos, pero nadie se las daba.
Y entrando en sí mismo, dijo: "¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti.Ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros."
Y, levantándose, partió hacia su padre. «Estando él todavía lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó efusivamente.
El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya no merezco ser llamado hijo tuyo."
Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies.Traed el novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado". Y comenzaron la fiesta.
Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Él le dijo: "Ha vuelto tu hermano y tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano."
Él se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba. Pero él replicó a su padre: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el novillo cebado!"
Pero él le dijo: "Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado."

Lc 15, 1-3.11-32

miércoles, 15 de abril de 2009

Y nosotros hemos conocido














Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es amor y quien permanece en el amor permanece en Dios, y Dios en él.

1Jn 4,16

Sólo...


















Sólo nos acariciará el amor que prodigamos.

Sólo nos alegrará la sonrisa que regalamos.

Sólo nos desalterará el agua que juntos bebimos.

Sólo nos alimentará el pan que compartimos.

Sólo nos cubrirá el vestido con que al prójimo arropamos.

Sólo nos descansará el cansancio del peregrino que hospedamos.

Sólo nos consolará la palabra con que reconfortamos.

Sólo nos guiará la verdad que proclamamos.

Sólo nos sanará el consuelo del enfermo que visitamos.

Sólo nos librará la vida nueva del preso liberado.

Sólo nos dará paz, la ofensa que perdonamos.

Sólo hará renacer la esperanza la mirada que al cielo dirigimos y las manos con que abrazamos.

Sólo nos conducirá a la Vida, la confianza que en el Padre depositamos.

Así la humilde solidaridad de cada día, como flor que en silencio entrega su perfume, construye fraternidad y enriquece nuestras vidas porque...

Sólo nos queda lo que damos.

Anónimo

miércoles, 8 de abril de 2009

Pierre Teilhard de Chardin: Himno del Universo



















En este momento en que tu vida acaba de pasar, con un aumento de fortaleza, al sacramento del Mundo, gustaré, con una conciencia acrecentada, la fuerte y tranquila embriaguez de una visión cuya coherencia y armonías no logro agotar. Lo que yo experimento, frente y dentro del Mundo asimilado por tu carne, convertido en tu carne, Dios mío, no es ni la absorción del monista ávido de fundirse en la unidad de las cosas, ni la emoción del pagano prosternado a los pies de una divinidad tangible, ni el abandono pasivo del quietismo que se mueve a merced de las energías místicas.
Aprovechando algo de la fuerza de estas diversas corrientes, sin lanzarme contra ningún escollo, la actitud en que me sitúa tu presencia universal es una admirable síntesis en que se mezclan, corrigiéndose, tres de las más formidables pasiones que puedan jamás soplar sobre un corazón humano.
Lo mismo que el monista, me sumerjo en el Universo total; más la unidad que me recibe es tan perfecta que sé encontrar en ella, perdiéndome, el perfeccionamiento último de mi individualidad.
Lo mismo que el pagano, yo adoro a un Dios palpable. Llego incluso a tocar a ese Dios en toda su superficie y la profundidad del Mundo de la Materia en que me encuentro cogido. Mas para asirlo como yo quisiera (para seguir sencillamente tocándole) necesito ir más lejos, a través y más allá de toda limitación, sin poder jamás descansar en nada, empujado en cada momento por las criaturas y superándolas en todo momento, en un continuo acoger y en continuo desprendimiento.
Lo mismo que el quietista, me dejo mecer deliciosamente por la divina fantasía. Mas, al mismo tiempo, sé que la voluntad divina no me será revelada en cada momento más que dentro de los límites de mi esfuerzo. No palparé a Dios en la Materia, como Jacob, más que cuando haya sido vencido por él.














(Continuación)
Así, por habérseme aparecido el objeto definitivo, total, en el que se ha insertado mi naturaleza, las potencias de mi ser comienzan a vibrar espontáneamente al unísono con una nota única, increíblemente rica, en la que yo distingo, asociadas sin esfuerzo, las más opuestas tendencias: la exaltación de obrar y la alegría de padecer; la voluptuosidad de poseer y la fiebre de superar; el orgullo de crecer y la felicidad de desaparecer en alguien mayor que uno mismo.

Enriquecido con la savia del Mundo, subo hacia el Espíritu que me sonríe más allá de toda conquista, envuelto en el esplendor concreto del Universo. Y no sabría decir, perdido en el misterio de la carne divina, cuál es la más radiante de estas dos beatitudes: haber encontrado al Verbo para dominar la Materia o poseer la Materia para llegar hasta la luz de Dios y experimentar sus efectos.
Haz, Señor, que tu descenso bajo las especies universales no sea para mí estimado y acariciado sólo como el fruto de una especulación filosófica, sino que se convierta verdaderamente en una presencia real. En potencia y de hecho, lo queramos o no, Tú te has encarnado en el Mundo y vivimos pendientes de ti. Más de hecho es necesario (¡y cuánto!) que estés igualmente próximo a todos nosotros. Situados, todos juntos, en el seno de un mismo Mundo, formamos, sin embargo, cada uno de nosotros nuestro pequeño Universo, en el que la encarnación se opera independientemente, con una intensidad y unos matices incomunicables. Y he aquí por qué en nuestra oración en el altar pedimos que la consagración se haga para nosotros: «Ut nobis corpus et sanguis fiat…». Si creo firmemente que todo en torno a mí es el cuerpo y la sangre del Verbo, entonces para mí (y en cierto sentido para mí solo) se produce la maravillosa «diafanía» que hace trasparezca objetivamente en la profundidad de todo hecho y de todo elemento el calor luminoso de una misma vida. Si, por desgracia, mi fe se debilita, inmediatamente la luz se apaga, todo se hace oscuro, todo se descompone.

Pierre Teilhard de Chardin: Himno del Universo

martes, 7 de abril de 2009

Bautismo

















UNCIÓN CON EL CRISMA

Tras haber bautizado a la niña, el sacerdote la unge en la coronilla con
el crisma.

Dios todopoderoso, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que te ha liberado del pecado y dado nueva vida por el agua y el Espíritu Santo, te consagre con el crisma de la salvación para que entres a formar parte de su pueblo y seas para siempre miembro de Cristo, sacerdotisa, profetisa y reina. Amén.

Ritual del bautismo católico


miércoles, 1 de abril de 2009

Bronwyn














Las celestes encinas desde el cieno
emergen hacia el habla de tu luz,
que temblorosamente nace entre las horas
en que mi corazón es mi cerebro.

Juan Eduardo Cirlot: Bronwyn