martes, 9 de septiembre de 2008

Bodhichita


El número de seres conscientes es tan grande como el espacio;

todos ellos han sido mi madre incontables veces,

desde tiempo sin principio

y muy amables conmigo.

Sin embargo, ahora sufren intensamente en el samsara.

Para corresponder su generosidad tomo la responsabilidad

de llevarles al estado de máxima felicidad temporal y última.

No obstante, en este momento, estoy hundido como ellos

en el pantano de la existencia cíclica

y carezco de poder para ayudarles;

sólo siendo un Buda podría hacerlo.

Debo obtener la Budeidad

para poder liberarles de su carga.

¡Cuán maravilloso sería poder alcanzar la Iluminación

para beneficiar a todos los seres!

1 comentario:

Asun Rodríguez dijo...

La formulación del texto anterior responde al propósito de generar la bhodichita. Hay que verlo como si fuera una “oración”. Pero es cierto que puede llevar a la idea equivocada de que no nos corresponde hacer nada hasta no alcanzar la budeidad.
Esta es una actitud mental sobre la que el tantrayana pone sobre aviso. Cada ser humano, en su desarrollo y circunstancias, tenemos nuestro correspondiente poder y habilidad para ayudar a los demás, para contribuir a la felicidad de los que nos rodean, que es en definitiva en lo que consiste la bhodichita.
Es una fantasía de nuestra mente pensar que necesitamos estudiar más, meditar más, saber y amar más para empezar a hacer algo. Hacer cosas excepcionales con y en nuestra vida. Son las trampas del ego poniendo énfasis en el futuro. Dice lama Yeshe:
"Vivir nuestra vida con sencillez lo mejor que podamos. Tan sólo eso será de gran beneficio para los demás; no necesitamos esperar hasta que seamos budas para poder empezar a actuar."