jueves, 9 de octubre de 2008

Fernando Pessoa

(Ricardo Reis)

No tengas nada en las manos
ni una memoria en el alma,

que cuando un día en tus manos
pongan el óbolo último,

cuando las manos te abran
nada se te caiga de ellas.

¿Qué trono te quieren dar
que Átropos no te lo quite?

¿Qué laurel que no se mustie
en los arbitrios de Minos?

¿qué horas que no te conviertan
en la estatura de sombra

que serás cuando, de noche,
estés al fin del camino?

Coge las flores, mas déjalas
caer, apenas miradas.

Al sol siéntate. Y abdica
para ser rey de ti mismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Não tenhas nada nas mãos
Nem uma memória na alma,
Que quando te puserem
Nas mãos o óbolo último,
Ao abrirem-te as mãos
Nada te cairá.
Que trono te querem dar
Que Átropos to não tire?
Que louros que não fanem
Nos arbítrios de Minos?
Que horas que te não tornem
Da estatura da sombra
Que serás quando fores
Na noite e ao fim da estrada.
Colhe as flores mas larga-as,
Das mãos mal as olhaste.
Senta-te ao sol. Abdica
E sê rei de ti próprio.

Esta es la versión original. Con un poco de conocimiento del portugués verás que el ritmo y ciertos significados claves están más nítidos.

Las flores que aconseja soltar -no agarrarlas- tras mirarlas brevemente...
Lo mejor -dice- es abdicar de los tronos mundanos y reinar sobre si mismo, sentado a la luz del Sol...