Thomas Schipflinger: SOFÍA – MARÍA. Una visión integral de la creación.

La Sofía de Miguel Ángel en la capilla Sixtina

En la Edad Moderna incipiente tenemos una representación de la Sofía del ya entonces famoso artista Miguel Ángel. En el techo de la capilla Sixtina se encuentra la famosa pintura de la creación del hombre. Desde el manto de Dios Padre mira con curiosidad inteligente una figura femenina. (…). ¿Cómo llegó Miguel Ángel a esta representación de la Sofía? Miguel Ángel (1.475-1.564) cursó sus estudios en Florencia donde conoció la gran tradición de la pictórica florentina, recibiendo las ideas de la academia platónica que, sin duda, iba trazando los caminos del humanismo. Sabemos que Platón había unido estrechamente su doctrina de las ideas con la Sofía como alma del mundo y que los platónicos cristianos veían realizada esta unión de la «idea de las ideas» con la Sofía en la Sabiduría-Sofía del Antiguo Testamento. Tal vez por eso la conoció Miguel Ángel y le levantó un monumento en esta pintura de la Sixtina.
(…)El comentario común a esta famosa pintura dice: la mujer en brazos de Yahvé, Eva, que mira con interés la creación del hombre.
(…) La explicación teológica de esta imagen es más profunda e indica la Santa Sabiduría, la Sofía que fue creada la primera por Dios, como principio de todas las restantes obras de su creación, que estaba junto a Él como fiel consejera cuando creó el mundo. Cierto, de esta Sofía se dirá que es la compañera querida de Yahvé, la que se sienta en el trono a su lado, iniciada en su saber y en sus planes, y a la que le está permitido incluso seleccionar sus obras…