ÁRBOL CÓSMICO, MI HERMANO
El árbol, en su verticalidad, es el lugar sagrado donde el cielo se enraíza en la tierra. Su magia, ante todo, nos platea una cuestión: ¿Cuál es nuestra capacidad de elevación y de enraizamiento, es decir, de estar presentes en lo que existe?
(…) ¿Soy capaz de moverme con el viento, de doblarme con la tempestad, de resistir sin romperme? ¿Soy capaz de comprender lo que significa la vibración del cielo y la tierra, de asociar las energías que suben y bajan, de resistir erecto como el tronco fuerte y majestuoso?
(…) Lo desee o no, yo soy este árbol de la vida. Y este árbol, es, como yo, un prodigioso ser vivo. Inspira fuerza y protección, amor y muerte, esté sano o enfermo, derecho o torcido, libre o transformado por la mano del hombre.
Y este árbol del destino sigue su camino sin cesar, a la vez vivo y vivido, misterio de la tierra y del lugar, de la especie, de todo lo que nos lleva a ser nosotros mismos.
1 comentario:
Nutrirnos con la vida y trascender las experiencias para fructificar.
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