Vuestra soy, para Vos nací,
¿qué mandáis hacer de mí?
Vuestra soy, pues me criastes;
vuestra, pues me redimistes;
vuestra, pues que me sufristes;
vuestra, pues que me llamastes;
vuestra, porque me esperastes;
vuestra pues no me perdí.
¿Qué mandáis hacer de mí?
Veis aquí mi corazón,
yo le pongo en vuestra palma,
mi cuerpo, mi vida y alma,
mis entrañas y afición;
dulce Esposo y redención
pues por vuestra me ofrecí.
¿Qué mandáis hacer de mí?
1 comentario:
Agradecimiento de la criatura a su hacedor. Devolución voluntaria y deliberada de lo recibido. La confianza basada en el amor.
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