jueves, 19 de febrero de 2009

Hipócrates de Cos



















JURAMENTO

Por Apolo médico y Esculapio, juro: por Higeia, Panacea y todos los dioses y diosas a quienes pongo por testigos de la observancia de este voto, que me obligo a cumplir lo que ofrezco con todas mis fuerzas y voluntad.
Tributaré a mi maestro de Medicina igual respeto que a los autores de mis días, partiendo con ellos mi fortuna y socorriéndoles en caso necesario; trataré a sus hijos como mis hermanos, y si quisieran aprender la ciencia, se la enseñaré desinteresadamente y sin otro género de recompensa. Instruiré con preceptos, lecciones habladas y demás métodos de enseñanza a mis hijos, a los de mis maestros y a los discípulos que me sigan bajo el convenio y juramento que determinan la ley médica y a nadie más.
Fijaré el régimen de los enfermos del modo que le sea más conveniente, según mis facultades y mi conocimiento, evitando todo mal e injusticia.
No me avendré a pretensiones que afecten a la administración de venenos, ni persuadiré a persona alguna con sugestiones de esa especie; me abstendré igualmente de suministrar a mujeres embarazadas pesarios o abortivos.
Mi vida la pasaré y ejerceré mi profesión con inocencia y pureza.
No practicaré la talla, dejando esa operación y otras a los especialistas que se dedican a practicarla ordinariamente.
Cuando entre en una casa no llevaré otro propósito que el bien y la salud de los enfermos, cuidando mucho de no cometer intencionalmente faltas injuriosas o acciones corruptoras y evitando principalmente la seducción de las mujeres jóvenes, libres o esclavas. Guardaré reserva acerca de lo que oiga o vea en la sociedad y no será preciso que se divulgue, sea o no del dominio de mi profesión, considerando el ser discreto como un deber en semejantes casos.
Si observo con fidelidad mi juramento, séame concedido gozar felizmente mi vida y mi profesión, honrado siempre entre los hombres; si lo quebranto y soy perjuro, caiga sobre mí la suerte adversa.

3 comentarios:

angélica beatriz dijo...

Me conmueve este juramento querida Asunción. Será que tengo en casa a una personita que este año se gradúa de médico :-)

Principios loables, que todo profesionista debería cumplir, no solamente los ángeles de Dios en la tierra, como suelo llamar yo a los médicos.

Besos querida Amiga.

(Lo de las esclavas duele, aunque se hable de otros tiempos).

Asun Rodríguez dijo...

¡Angélica, felicidades a ti y a esa personita!.

Estoy de acuerdo contigo en que estos principios deberían guiar a todos en todas las profesiones y especialmente a las personas cuyo trabajo es con otras personas: Nada más valioso ni delicado que un ser humano.

Un beso, querida Angélica.

Anónimo dijo...

Me llama la atención la parte q habla de "pretensiones q afecten a la administración de venenos...me abstendré de suministrar a mujeres embarazadas pesarios o abortivos" por cuanto tiene de actualidad tanto en lo que respecta a la utilización de fármacos como al doloroso tema del aborto.