miércoles, 18 de marzo de 2009

Cantar de los Cantares














Habla mi amado, ya me dice:


«Levántate, amada mía, preciosa mía, ven.
Que ya ha pasado el invierno,
han cesado las lluvias y se han ido.
Las flores aparecen en el campo,
ha llegado el tiempo de la poda;
y se oye en nuestra tierra el arrullo de la tórtola.
Apuntan los brotes de la higuera,
las viñas en flor exhalan su fragancia.
¡Levántate, amada mía, preciosa mía, ven!

Paloma mía, que anidas

en las grietas de la roca,
en escarpados escondrijos,
déjame ver tu rostro,
déjame oír tu voz.
¡Es tan dulce tu voz,
tan hermoso tu rostro!»


Cantar de los cantares (2, 10-14)


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esa elegancia...

José Solís dijo...

48 horas antes del punto alfa, del equinoccio de primavera, ya el heraldo canta la alegría del reencuentro, la fiesta de la primavera, el encuentro de la igualdad, el equilibrio de la luz:

Muéstrate,
¡Levántate, amada mía, preciosa mía, ven!
¡Es tan dulce tu voz,
tan hermoso tu rostro!

Anónimo dijo...

La dulce Voz Divina llamando a mi alma al despertar.