martes, 20 de enero de 2009

El Lujo Destructor













Desde que las riquezas comenzaron a servir de honra, y gloria, poder e influencia las acompañaban, la virtud se embotaba, la pobreza era considerada un oprobio, la honestidad empezó a tenerse por mala fe. De esta manera, por culpa de las riquezas, invadieron a la juventud la frivolidad, la avaricia y el engreimiento: robaban, gastaban, valoraban en poco lo propio, anhelaban lo ajeno, la decencia, el pudor, lo divino y lo humano indistintamente, nada les merecía consideración ni moderación.
Merece la pena, cuando se han visto casas y villas construidas a modo de ciudades, visitar los templos de los dioses que nuestros antepasados, hombres tan religiosos, edificaron. Ciertamente, ellos decoraban los santuarios de los dioses con su piedad, las casas propias, con su gloria, y no les quitaban a los vencidos nada excepto la facultad de hacerles daño. Muy al contrario, éstos, los más indignos de los hombres, cometiendo un crimen monstruoso, arrebataban a los aliados todo cuanto los vencedores, hombres tan valerosos, les habían dejado, como si cometer injusticia fuese en definitiva hacer uso del poder.


Gayo Salustio Crispo: El Lujo Destructor (Conjuración de Catilina, XII 1-5)

4 comentarios:

angélica beatriz dijo...

Hola querida Asunción.

Pensando en el escrito que nos compartes, no puedo dejar de reflexionar en el daño tan grande que hace a las almas de los jóvenes la vivencia de un hedonismo carente de significado y de valores, donde lo único que impera es el placer, la riqueza y la materialidad de un mundo prefabricado e inexistente.

Gracias por todo tu blog, querida Asunción, está tapizado de belleza y riqueza espiritual, igual que tu alma.

Un beso grande.

Anónimo dijo...

Siglo XII pero podría ser del XXI.
Recuerdo ahora mismo el mensaje de publicidad ateo de los autobuses, cuyo texto está en la mente de todos,y es una invitación al hedonismo. No hay nada después, así que disfruta de la vida. ¡Como si creer e el Autor de la vida inpidiera disfrutar de ella en plenitud!
Ese mensaje está calando hondo en la juventud de esta época de forma impresionante.
Muy triste.

Anónimo dijo...

Si cada uno de nosotr@s, q leemos y comprendemos esto, comenzamos a vivir de otra manera, aun que sea difícil al principio, en el camino encontraremos apoyos inesperados, gracias Gaudiosa, y la paz de espíritu.

Asun Rodríguez dijo...

Gracias, Miren, por ser tan animosa y darnos esta fuerza y confianza que tú tienes.
Besinos.