
lunes, 24 de noviembre de 2008
Hermann Hesse
Esto se cuenta acerca de Meng Hsie.
Cuando supo que últimamente los artistas jóvenes se ejercitaban en colocarse cabeza abajo, decían que para ensayar una nueva visión, inmediatamente Meng Hsie practicó también este ejercicio. Y después de probarlo un rato declaró a sus discípulos:
-Cuando me coloco cabeza abajo se me presenta el mundo bajo un aspecto nuevo y más hermoso.
Esto se comentó, y los jóvenes artistas se ufanaban no poco de que el anciano maestro hubiese respaldado así sus experimentos.
Se sabía que apenas hablaba, y que enseñaba a sus discípulos no mediante doctrinas sino con su simple presencia y su ejemplo. Por eso sus manifestaciones llamaban mucho la atención y se difundían por todas partes.
Poco después de que aquellas palabras suyas hubiesen hecho las delicias de los innovadores y sorprendido e incluso indignado a muchos de los antiguos, se supo que había hablado otra vez. Contaban que había dicho:
-Es bueno que el hombre tenga dos piernas, porque ponerse cabeza abajo no favorece la salud. Además, cuando se incorpora el que estuvo cabeza abajo, el mundo se le representa doblemente más hermoso que antes.
Estas palabras del maestro escandalizaron a los jóvenes antipodistas, que se sintieron traicionados o burlados, y también a los mandarines.
-Tal día dice Meng Hsie tal cosa, y al día siguiente dice lo contrario -comentaban los mandarines-. Es imposible que ambas sean verdaderas. ¿Quién hace caso del anciano cuando le flaquea el entendimiento?
Algunos fueron a contarle al maestro lo que decían de él tanto los innovadores como los mandarines. Él se limitó a reír. Y como sus seguidores le demandaran una explicación, dijo:
-La realidad existe, pequeños míos, y ésa es incontrovertible. Verdades, en cambio, es decir, opiniones acerca de la realidad expresadas mediante palabras, hay muchas, y todas ellas son tan verdaderas como falsas.
Y por mucho que insistieron, los discípulos no consiguieron sacarle una palabra más.
domingo, 23 de noviembre de 2008
Baldassare Castiglione
Tabla de esmeralda
(Manuscrito de G. Bergsträsser)
Esto es lo que el sacerdote Sagijus de Nabulus dictó sobre su entrada (la de Balinas el Sabio –nombre árabe de Apolonio de Tiana-) en la cámara oscura:
Después de entrar en la cámara donde se encontraba el talismán, llegué junto a un anciano sentado en un trono de oro, y en su mano tenía una tabla de esmeralda. Y sobre ella escrito en sirio, la lengua primordial, se leía:
1. Aquí está la explicación verdadera, de la cual no puede dudarse.
2. Dice: lo de arriba procede de lo de abajo, y lo de abajo procede de lo de arriba, obra de las maravillas del uno.
3. Por un solo procedimiento se han formado todas las cosas a partir de ese principio primero. ¡Cuán admirable es su obra! Él es la cabeza (el principio) del mundo y su conservador.
4. Su padre es el sol, y su madre la luna; el viento lo ha llevado en su seno y la tierra lo ha nutrido.
5. Él es el padre de los talismanes y el custodio de los milagros.
6. Cuyas fuerzas son perfectas y cuyas luces están confirmadas.
7. Fuego que se hace tierra. Separarás la tierra del fuego, de modo que lo sutil se te adhiera más que lo espeso, con suavidad y sabiduría.
8. Sube de la tierra al cielo para apropiarse las luces de lo alto, y de nuevo desciende a la tierra, reuniendo en sí la fuerza de lo superior e inferior, porque consigo tiene la luz de las luces, de suerte que las tinieblas se alejan de él.
9. Él es la fuerza de las fuerzas, que triunfa sobre todo lo sutil y penetra todo lo sólido.
10. Según la estructura del gran mundo es la estructura del pequeño mundo.
11. Así proceden los sabios.
12. A eso también aspiró Hermes, que poseyó el triple don de la sabiduría.
13. Y éste es su último libro, que él ocultó en la cámara.
Evangelio de Juan 3, 8
David Hare

EL BESO DE JUDAS
La sociedad, tal como la hemos constituido, no tiene un lugar para mí, no tiene nada que ofrecerme. Pero la Naturaleza, cuyas hermosas lluvias mojan por igual a justos que a pecadores, esculpirá cuevas en las rocas en las que yo pueda esconderme, y creará valles secretos en cuyo silencio pueda llorar sin que nadie me perturbe. Y esa Naturaleza cuajará la noche de estrellas para que yo pueda pasear al aire libre, en la oscuridad, sin tropezarme. Y sembrará vientos sobre mis huellas para que nadie pueda seguirlas y causarme daño; y me limpiará con la pureza de sus aguas salvajes y con hierbas amargas me depurará por completo.
Ludwig Wittgenstein
La muerte no es ningún acontecimiento de la vida. La muerte no se vive. Si por eternidad se entiende no una duración temporal infinita, sino la intemporalidad, entonces vive eternamente quien vive en el presente. Nuestra vida es tan infinita como ilimitado nuestro campo visual. La inmortalidad temporal del alma humana, esto es, su eterno sobrevivir aun después de la muerte, no sólo no está garantizada de ningún modo, sino que tal suposición no nos proporciona, en principio, lo que merced a ella se ha deseado siempre conseguir. ¿Se resuelve quizás un enigma por el hecho de que yo sobreviva eternamente? Y esta vida eterna ¿no es tan enigmática como la presente? La solución del enigma de la vida en el espacio y en el tiempo está fuera del espacio y del tiempo.
sábado, 22 de noviembre de 2008
Canalización y canalizadores

LOS ARCANOS MAYORES DEL TAROT
Carta XV: EL DIABLO.
EL ARCANO DE LA CONTRAINSPIRACIÓN
(…) Un periodista desengañado de todo se ha retirado de las vanidades del mundo, junto con su mujer, instalándose en una confortable casa de campo sita en una pequeña isla cercana a Gran Bretaña. Como buen periodista con experiencia, no cree en nada definido ni niega tampoco nada. Cierto día, no obstante, le ocurre algo extraordinario. Siente un deseo extraordinario de sentarse ante un papel y escribir. Y así lo hace. Obedeciendo a un dictado interior, produce una serie de manuscritos con dibujos –él jamás había dibujado-, atribuyéndolos nada menos que a Osiris, del antiguo Egipto. Osiris aprovecha esta ocasión para contar francamente y con todo detalle cuanto conoce de la sabiduría y la religión antiguas, a guisa de mensaje a la humanidad del siglo XX.
(…) El favorecido con tan prodigiosa revelación y su mujer, emocionados por la grandeza tanto de lo revelado como quién lo revelaba, se resuelven a dar a conocer estas inauditas verdades a la humanidad entera. Y he aquí que una editorial especializada publica, tomo tras tomo, la revelación de Osiris.
La historia que acabo de relatar es auténtica: la editorial en cuestión existe, los volúmenes editados se encuentran en muchas bibliotecas de Inglaterra y hay, sin duda alguna, revelación y revelador. Pero el revelador no es Osiris, sino Mefistófeles, y toda esa revelación es sólo una farsa, una broma. Gastada ¿a quién? ¿A una pareja de crédulos? No, más bien a una pareja de snobs espirituales. Porque quienquiera que sea el autor de semejante revelación –tú, querido amigo desconocido no estás obligado a creer a pie juntillas lo que afirmo-, dice en realidad lo siguiente:
«Vosotros, que tenéis en poco el esfuerzo de la ciencia y el pensamiento desde Platón a Kant, los tesoros de los auténticos testimonios de los grandes místicos, las riquezas de la tradición hermética, las de las Sagradas Escrituras, los sacramentos, la sangre y el sudor de Getsemaní, la cruz del Calvario, la Resurrección…, tomad lo que deseáis: volúmenes enteros de futilidades pomposamente presentadas y transmitidas como queríais, por medio de una voz extraordinaria.»
He aquí un ejemplo de acusación mefistofélica contra quienes no buscan la verdad como tal, sino circunstancias extraordinarias de la revelación de cualquier cosa.
viernes, 21 de noviembre de 2008
Mosé ben Sen Tob de León
EL ZOHAR O EL LIBRO DEL ESPLENDOR
El Rabino Simeón se levantó y habló: Al meditar, he percibido que cuando Dios estaba a punto de crear al hombre, entonces comenzó a temblar arriba y abajo de todas las criaturas. Se desdoblaba apenas el sexto día cuando al fin se tomó la divina decisión. Se encendió la llama de la fuente de todas las luces y se abrió la reja del Este, desde donde fluye la luz. La luz concedida en el principio, la tomó el Sur en gloria plena y el Sur tomó control sobre el Este. El Este tomó el control del Norte y el Norte despertó y, abriéndose, llamó en voz alta al Oeste para que fuera hacia él. Luego el Oeste viajó hacia el Norte y se quedó junto a él; después el Sur controló al Oeste, y el Norte y el Sur rodearon el Jardín y constituyeron su vallado. El Este se acercó al Oeste y el Oeste se regocijó y dijo: "Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza" [Gen. I: 26], para que abrace como nosotros los cuatro cuadrantes y el alto y el bajo. Ahí se unieron el Este y el Oeste y crearon al hombre.
Por tanto, los sabios han dicho que el hombre surgió del sitio mismo del Templo.
jueves, 20 de noviembre de 2008
Proverbio zen
Lie Tse
LIBRO DE LA PERFECTA VACUIDAD
El maestro Lie Zi fue discípulo de Hu Qiu Zi Lin. Éste le dijo: "Si sabes mantenerte detrás, se podrá decir que conservas tu persona". Lie Zi le preguntó: "Me gustaría conocer qué es eso de mantenerse detrás."
"Mira tu sombra y lo sabrás."
Lie Zi se volvió y contempló su sombra. Cuando su cuerpo se inclinaba, la sombra se curvaba, y cuando se tenía erguido, la sombra aparecía recta.
"De modo que la inclinación y la rectitud dependen del cuerpo y no de la sombra. Plegarse y estirarse debe hacerse en función de las circunstancias y no del propio yo: a esto se llama mantenerse detrás y encontrarse delante".
LIBRO DEL APOCALIPSIS del apostol Juan (5, 1-10)
Yo, Juan, vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono, un libro escrito por dentro y por fuera, y sellado con siete sellos. Y vi un ángel poderoso, que gritaba con fuerte voz: "¿Quién es digno de abrir el libro y de romper sus sellos?" Pero nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni ver su contenido. Lloré mucho porque no había nadie digno de abrir el libro y de ver su contenido. Entonces, uno de los ancianos me dijo:
"Ya no llores, porque ha vencido el león de la tribu de Judá, el descendiente de David, y él va a abrir el libro y sus siete sellos". Vi entonces junto al trono, en medio de los cuatro seres vivientes y de los ancianos, un Cordero. Estaba de pie, y mostraba las señales de haber sido sacrificado. Tenía siete cuernos y siete ojos, que son los siete espíritus de Dios, enviados por toda la tierra. Se acercó y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.
Y al tomarlo, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron ante el Cordero, con sus cítaras y sus copas de oro llenas de incienso, que significan las oraciones de los santos. Y se pusieron a cantar un cántico nuevo, diciendo: "Tú eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste sacrificado y con tu sangre compraste para Dios hombres de todas las razas y lenguas, de todos los pueblos y naciones, y con ellos has constituido un reino de sacerdotes, que servirán a nuestro Dios y reinarán sobre la tierra".
miércoles, 19 de noviembre de 2008
Lanza del Vasto

En este día marcado con el signo de la inteligencia ambigua, doblemente serpentina, huidiza, disolvente, ondulante, penetrante, seductora, luminosa y soberana.
Oremos por todos los que se han vuelto hacia una ciencia del misterio, y buscan en la inteligencia una salida a las brumas del pecado y las limitaciones de la naturaleza, pues en verdad la inteligencia nos fue dada para eso. Para servir de vínculo entre Tú, Creador, y nosotros creaturas hechas a tu imagen para reflejarte y a tu semejanza para comprenderte y cantar tu gloria.
Guárdalos de confundir su propia inteligencia con la luz y de convertir sus ideas en dioses.
Presérvalos de las ilusiones del orgullo, de los prestigios de la magia, guárdalos de la impostura y del pecado contra el Espíritu.
Que su secreto sea el secreto de las profundidades y no la mentira del que oculta el hecho de que no tiene nada que ocultar.
Inspírales para que amen tu gloria en el secreto y no la suya en la ostentación de un lenguaje oscuro, o en la escapatoria del silencio.
Que las distancias que ponen entre ellos y el común de los hombres los preserven verdaderamente de la impureza del mundo, sin hacerles olvidar la caridad humana y la compasión por los ignorantes; sin hacerles olvidar su propia ignorancia y la humildad.
Que su búsqueda solitaria no los aleje de tu ley manifestada a todos los hombres, ni de la devoción, ni de la dedicación, ni de la obediencia que exige la religión, sino que los conduzca a descubrir el sentido oculto de las Escrituras, de los símbolos, de los mitos y de los ritos.
Y en cuanto a nosotros, impídenos Señor injuriar a cualquier sincero buscador de la verdad, sea quien fuere, mago o vidente, taumaturgo o alquimista o maestro de la cábala, de la gnosis o de oculta filosofía.
Guárdanos de perseguirlos con nuestra desconfianza o nuestras risas por la simple razón de que tantos charlatanes o locos han abusado de estas máscaras.
Y si la tradición nos ha legado alguna brizna del conocimiento de los antiguos sabios y de la revelación primitiva, haznos dignos de tomar nuestra parte en esa herencia, para que contemplemos tus vestigios impresos en las cosas: los números, las proporciones, las armonías, las correspondencias entre los elementos, entre los abismos de lo alto y de lo bajo, las virtudes de las plantas, los presagios en los astros y en los sueños, los signos inscritos en la mano y el rostro, los indicios de tu santa voluntad enseñados discretamente a los atentos, la cifra y el sentido de los animales, de los vegetales, de los metales y piedras y el lugar de cada ser en la escala del Ser.
Para que el Espíritu Santo nos introduzca en la comprehensión de todo lo que se nos había enseñado, haz que un día, para ellos y para nosotros, la verdad ya no sea un enigma ni un juego de espejos, sino que conozcamos como somos conocidos.
Cara a cara en tu gozo, tu gloria y tu amor.
Cara a cara, cara a cara, en tu gozo, tu gloria y tu amor.
Amén.
Friedrich Hölderlin

GEH UNTER, SCHÖNE SONNE
Declina, bello sol; poca atención te prestan
- oh, sagrado - ni te han reconocido,
porque sin esfuerzo y silenciosamente
sobre todos ellos, tan ocupados, te levantas.
Para mí eres luz amiga que asciende y desciende,
y así mis ojos te saludan cada día, ¡oh, esplendor!
Pues aprendí a venerar en silencio a los dioses
cuando Diotima purificaba mis sentidos.
¡Oh, mensajera del cielo, cómo te escuchaba!
¡Y mis ojos iluminados de reconocimiento
se volvían hacia ti, Diotima tan amada,
mientras el día se llenaba de oro!
Entonces, más vivo era el murmullo de la fuente,
las flores de la sombría tierra
exhalaron para mí su amoroso aliento,
y sonriente, más allá de las nubes plateadas,
el Éter se inclinaba para bendecirnos.
martes, 18 de noviembre de 2008
Plotino
ENÉADA: SOBRE EL BIEN O EL UNO
La mayor de las dificultades para el conocimiento del Uno estriba en que no llegamos a Él ni por la ciencia ni por una intelección como las demás, sino por una presencia que es superior a la ciencia. El alma se aleja de la unidad y no es en absoluto una cuando aprehende algo de modo científico; porque la ciencia es un discurso y el discurso encierra multiplicidad. El alma entonces excede la unidad y cae en el número y en la multiplicidad. Convendrá, pues, remontar la ciencia y no abandonar nunca ese estado de unidad; dejaremos si acaso la ciencia y sus objetos y prescindiremos de toda contemplación, aun de la de lo Bello, porque lo Bello es posterior al Uno y viene del Uno, lo mismo que la luz del día proviene toda ella del sol. De ahí que afirme (Platón) que no se puede decir ni describir.