lunes, 6 de octubre de 2008

Martín Buber

CUENTOS JASÍDICOS

El mandamiento de amar

Un discípulo preguntó a Rabí Shmelke: “Se nos manda amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. ¿Cómo puedo hacerlo si mi prójimo me ha agraviado?”

El rabí contestó: “Debes comprender esas palabras acertadamente. Ama a tu prójimo como algo que tú mismo eres. Pues todas las almas son una sola. Cada una es una chispa del Alma Original, y ésta es por entero inherente a todas las almas, tal como tu alma está en todos los miembros de tu cuerpo. Puede llegar a ocurrir que tu mano cometa un error y te pegue. ¿Pero tomarías un palo y la castigarías por haber obrado sin entendimiento, y aumentarías así tu dolor? Es lo mismo que si tu prójimo, que es una sola alma contigo, te agravia por falta de entendimiento. Si lo castigas, sólo te hieres a ti mismo.”

El otro continuó preguntando: “Pero si veo que un hombre es malvado ante Dios, ¿cómo puedo amarlo?”

“¿No sabes”, dijo Rabí Shmelke, “que el alma original nació de la esencia de Dios? ¿Y no tendrás piedad de él cuando veas que una de sus sagradas chispas se ha perdido en un laberinto y está casi asfixiada?”

domingo, 5 de octubre de 2008

Veni, Creator Spiritus

Ven, Espíritu Creador


Ven Espíritu Creador,
Visita las almas de los tuyos,
Llena de suprema gracia
Los corazones que creaste

Tú, llamado Consolador,
Don de Dios Altísimo,
Fuente viva, fuego, caridad,
Y espiritual unción.

Tú, regalo de siete dones,
Dedo de la diestra Paterna,
Tú, prometido formal del Padre,
Que enriqueces con elocuencia nuestros labios.

Enciende luz a los sentidos,
Infunde amor a los corazones,
Con tu fuerza perpetua
Sostén nuestra debilidad.

Arroja muy lejos al enemigo,
Y danos pronto la paz;
Ante nosotros marcha como guía
Para que evitemos todo mal.

Sepamos por Ti del Padre,
Y conozcamos al Hijo,
Y a Ti, Espíritu de ambos,
Creamos en todo tiempo.

Gloria a Dios Padre,
Y al Hijo, que resucitó de entre los muertos,
Y al Paráclito,
Por los siglos de los siglos.

Amén

sábado, 4 de octubre de 2008

Festividad de San Francisco de Asís


Oración simple

Señor, haz de mí un instrumento de tu paz.
Que donde haya odio, ponga amor.
Que donde haya discordia, ponga unión.
Que donde haya ofensa, ponga perdón.
Que donde haya desesperación, ponga esperanza.
Que donde haya duda, ponga la fe.
Que donde haya tinieblas, ponga luz.
Que donde haya tristeza, ponga alegría.

Haz, Señor, que no busque tanto
ser consolado como consolar,
ser comprendido como comprender,
ser amado como amar.
Porque dando, se recibe,
perdonando se es perdonado,
muriendo a sí mismo se renace a la vida eterna.

Dame, Señor, paz, fuerza y gozo
y dame el dárselo a otros.

Amén.

viernes, 3 de octubre de 2008