miércoles, 16 de febrero de 2011

No, no te quieren, no...





















No, no te quieren, no.
Tú sí que estás queriendo.

El amor que te sobra
se lo reparten seres
y cosas que tú miras,
que tú tocas, que nunca
tuvieron amor antes.
Cuando dices: «Me quieren
los tigres o las sombras»
es que estuviste en selvas
o en noches, paseando
tu gran ansia de amar:
No sirves para amada;
tú siempre ganarás,
queriendo, al que te quiera.
Amante, amada no.
Y lo que yo te dé,
rendido, aquí, adorándote,
tú misma te lo das:
es tu amor implacable,
sin pareja posible,
que regresa a sí mismo
a través de este cuerpo
mío, transido ya
del recuerdo sin fin,
sin olvido, por siempre,
de que sirvió una vez
para que tú pasaras
por él -aún siento el fuego-
ciega, hacia tu destino.
De que un día entre todos
llegaste
a tu amor por mi amor.

Pedro Salinas: Poemas de amor

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y lo que yo te dé,
rendido, aquí, adorándote,
tú misma te lo das

Hoy, jueves 18 de febrero, navegando por internet buscando una cita de Juliana de Norwich, he encontrado este magnifico regalo de tu Blog. No encuentro otro modo de contactarte que esta poesia que pusiste ayer. Soy un viejo meditante y sé que es verdad lo que dice Salinas. Mañana, en mi meditación, te enviaré mi bendición.
Gracias!