miércoles, 5 de mayo de 2010

¿Yo?



















El yo o persona no consiste en ninguna impresión aislada, sino en todo aquello a lo que hacen referencia nuestras distintas impresiones e ideas. Si alguna de nuestras impresiones nos da la idea del yo, dicha impresión ha de permanecer invariable, a través de toda nuestra vida, ya que de esta forma es como se supone que existe el ser propio. Pero no existen impresiones constantes e invariables... Y, en consecuencia, no existe tal idea.
Por mi parte, cuando penetro en la más profunda intimidad de lo que llamo mi yo, tropiezo siempre con alguna percepción particular, de calor o frío, luz o sombra, amor u odio, dolor o placer. Nunca puedo aprehender a mi yo sin una percepción, y nunca puedo observar nada que no sea una percepción... si alguien, después de una reflexión seria y sin prejuicios, piensa que puede tener una noción diferente de sí mismo, he de confesar que no puedo seguir discutiéndolo con él. Todo lo que puedo decir es que espero que tenga tanta razón como yo, y que entonces somos esencialmente diferentes en ese respecto. Puede que él sea capaz de percibir algo simple y continuo que llama su yo, aun cuando yo estoy seguro de que no existe tal principio en mí.

David Hume: Tratado de la naturaleza humana

1 comentario:

Pele Ón dijo...

Tu yo no es posible diferenciarlo de tu no yo. En lo profundo, posiblemente es lo mismo.
Yo no he llegado a tanto, pero percibo la esencia, y tengo el convencimiento de que existe.
Un abrazo a ambos.