martes, 30 de septiembre de 2008

Avalokitesvara

Lama Thubten Yeshe

CLARIDAD Y VACUIDAD

(El Tantra de Avalokitesvara)

Para desarrollar la concentración perfecta en la deidad del mahamudra, debemos, antes que nada, desarrollar una comprensión intelectual. Seguidamente meditamos sin utilizar el intelecto; simplemente dejamos que suceda. Sin embargo, algunos meditadores piensan que “el intelecto no sirve para nada; y hay que deshacerse de él”, y otros consideran que el intelecto es más importante que la concentración. En realidad ambas opiniones son erróneas. Precisamos tanto de la comprensión intelectual como del samadi.

Sólo con el intelecto nunca podrás experimentar la vacuidad, la deidad del mahamudra. Si entras en la contemplación sin liberarte del intelecto, terminarás envuelto en tus propias fantasías y no en la experiencia real. No obstante, cuando empiezas a meditar, es necesario el intelecto para situar a la mente en el lugar adecuado. Cuando estás en él, te dejas llevar, sin ayuda del intelecto y la experiencia aflora espontáneamente.

(…) En primer lugar investiga cuánto intelecto necesitas antes de dejarte llevar en la contemplación. Entonces puedes ser como el pez que sólo se desliza entre las aguas sin perturbarlas.

lunes, 29 de septiembre de 2008

Fiesta de los Santos Arcángeles

San Miguel Arcángel




















Su nombre significa ¿¡Quién como Dios!?

Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron con el Dragón. También el Dragón y sus Ángeles combatieron, pero no prevalecieron y no hubo ya en el cielo lugar para ellos.
Apocalipsis 12, 7-8

El Arcángel San Miguel aparece en el Antiguo Testamento como el gran defensor del pueblo de Dios y su poderosa defensa continúa en el Nuevo Testamento.

La cristiandad, desde la Iglesia primitiva, lo venera como quien derrotó a Satanás y sus seguidores. Es el ángel de la plegaria y de la adoración y el presentador de las almas de los difuntos a la luz del Paraíso. A la hora de la muerte, San Miguel está al lado del moribundo, defendiéndolo de la desesperación y de la falta de reconciliación con Dios.

San Miguel es nuestro protector y para cumplir esta misión es necesaria, además del poder, otra cualidad: la bondad. Su bondad es tan grande como su poder. Bajo sus órdenes, todos los ángeles trabajan por la protección de los seres humanos.

Por otro lado, San Miguel es nuestro modelo. Modelo de recogimiento y de unión con Dios. Modelo de inocencia y de pureza, no tiene sino pensamientos y deseos santos. Modelo de humildad, confiesa que Dios lo es todo y que toda persona debe quitar de sí el orgullo, la ambición y la vanidad. Es también modelo de celo, aspira sólo a llevarnos a amar a Dios y a Jesucristo, su hijo. San Miguel es modelo de dulzura.

Él procede en todas sus acciones con perfecta calma y nos muestra claramente que la modestia, la dulzura y la paciencia son las mejores armas para superar las enemistades. En San Miguel encontramos el modelo de todas las virtudes.

Se nos enseña en la tradición cristiana que San Miguel preside el culto de adoración que se rinde al Altísimo y ofrece a Dios las oraciones de los fieles simbolizadas por el incienso que se eleva ante el altar.

San Gabriel Arcángel




















Su nombre significa "Dios es mi Fuerza"

Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Lucas 1, 26-28

San Rafael Arcángel




















Su nombre significa “Dios sana”

«Yo soy Rafael, uno de los siete ángeles que están siempre presentes y tienen entrada a la Gloria del Señor».
Tobías 12, 15

domingo, 28 de septiembre de 2008

Wakan Tanka

Jefe Gayle High Pine

WAKAN TANKA

El Gran Espíritu, permanente y estable.

Conformarse a las Viejas Costumbres significa vivir con el sentido de lo sagrado, mantenerse y andar derecho, respetar a nuestros hermanos y hermanas de las diferentes naciones y especies. Es abrirnos como el aire, como el cielo, (…). Es respetar los comportamientos sagrados cuando se tiene que matar, cuando se ha de ahorrar sufrimiento, cuando se conocen amor, aflicción, cólera y alegría, y cuando es preciso morir.

Todo lo que nos da el Gran Espíritu es sagrado: la vida, la muerte, el deseo de evitar la muerte, el deseo de recibirla, la pena, el hambre, la cólera, el crecimiento. Para vivir en armonía con la Tierra y con toda vida, no se recurre a los juicios de valor que aíslan lo que es etiquetado “bueno” (como la vida, el amor o lo que es agradable) y evitan lo “malo” o la dificultad (la oscuridad, la cólera, la incomodidad, el sufrimiento o la muerte). Estar en armonía con la muerte de un ser querido, por ejemplo, es conocer el sufrimiento; no suprimirlo, negarlo o escapar de él, sino fluir y crecer con él, sumergirse en él, celebrarlo.